La investigación mide el efecto de factores académicos y sociales, como el rendimiento académico, el comportamiento prosocial y las relaciones de amistad al interior de los cursos respecto de las preferencias para estudiar.
El estudio se llevo a cabo en 13 salas de clases de séptimo básico, con un total de 537 estudiantes y con 3 mediciones en el periodo de un año.
Los análisis de redes longitudinales realizados, indican que la mayoría de los adolescentes prefieren recibir ayuda académica de compañeros con alto rendimiento, de alguien que puedan aprender, que sean más cooperativos y amigables. Por otro lado, los estudiantes de alto rendimiento elegirían no sólo a compañeros con intereses y motivaciones académicas similares para ayudarles a mejorar su rendimiento, sino también prefieren compañeros de clase con quienes les gustaría compartir y pasar tiempo.
Felicitaciones.